Teniéndote entre mis brazos, con ese tacto suave que te caracteriza, es cuando me siento por fin tranquila. Te miro con la misma ilusión del primer día manifestando en mis pupilas el inmenso amor, respeto, cariño... que siento por ti. Mientras, en mi cabeza ronda todas esas preguntas que, al fin y al cabo, no obtendrá ninguna respuesta.
Te cuido, te mimo, te protejo... aún así pienso que es poco. Te doy completamente todo. Me entrego al máximo demostrando que mi corazón está inundado de tu recuerdo, siendo lo único que quiero en mi vida, tenerte a mi lado.
Compañero de viajes que te unes en busca de aventuras infinitas, sin tener miedo a descubrir un mundo desconocido. Amigo que siempre está ahí para apoyarme en lo que necesite, tanto en los momentos buenos como malos. Amante fiel, me haces sentir deseada todos los días cada vez que te susurro al oído 'ámame'...
Es mirándote a los ojos, mientras tus brazos rodean mi cintura sin dejarme escapar, cuando mi impulso se manifiesta robándote un beso, y es mi corazón quien se expresa en palabras cuando te digo "te quiero".