jueves, 5 de julio de 2018

No quiero

Hay días donde mi alma y mi corazón necesitan explotar. Necesitan grita, bullir. Erupcionar con todo lo que llevan dentro, echar toda esa mierda fuera. E incluso expulsar sentimientos que jamás dirían que están. 

Joder. No quiero. 

No quiero que se salgan con la suya. Imaginar esa vulnerabilidad me mata. Si ocurre, el muro se destrozaría. Se desquebrajaría. Entonces es cuando serían capaces de entrar a reinar en mi fortaleza. Sí, esas personas que me rodean verían idóneo conocer qué hay dentro, y luego jugarían con ello hasta derribarla. ¡No quiero! 

Aguanto, siempre aguanto. Pero dentro, alma y corazón crean una sensación tan nefasta que es imposible vivir. Ansiedad. Pura ansiedad transitando cada parte de mí. No la puedo controlar. Ahí es cuando nacen caudalosos ríos, arrastrando aquello que no soy capaz de soltar por la boca. 

No quiero, joder. 

Pero hoy será uno de esos días donde nunca parará de llover.





miércoles, 6 de junio de 2018

Dicen

Dicen que es época de buen tiempo, pero aún sigo oliendo a las tormentas. Sigo sintiendo nubarrones oscuros apunto de estallar. Ríos desbordados demasiados cerca de mí. Incontrolados. Descargas estruendosas e infinitas, dolorosas, golpeándome el pecho.

Dicen que es primavera. Eso dicen. 
Pero yo pertenezco perenne al invierno.