lunes, 13 de agosto de 2012

No necesito...

No necesito mirar al cielo y recordar el color de sus ojos, ni probar la dulce miel para saborear sus labios.
No hace falta los rayos del sol para sentir el calor de su cuerpo, ni pasear entre azahares para percibir su aroma. 
Entonces doctor dígame: ¿usted por qué no la ve?




2 comentarios: